EL TALLER DE AGUA


En este apartado os presento, paso a paso, cómo es la elaboración de uno de mis cuadros. Me apoyo en un fondo fotográfico numeroso que extraigo de revistas, libros, y cómo no, de Internet. Una vez seleccionada una imagen, la adapto a mi “lenguaje”, y comienzo:



boceto 1

Busco un desnudo femenino que me produzca sensación de poder, y a la vez de tranquilidad, para buscar una mujer primera, una Eva.

Tras hallarlo, hago un primer boceto, sobre cartón, con lápiz, tinta, sanguina y témpera blanca. Se trata de ver el conjunto humano.


boceto 2

Estudio otro boceto, esta vez más estilizado, más espiritual. Uso, sobre cartón blanco, tinta y sanguina.


al lienzo

Es hora de ponerse en el lienzo, estudiar las proporciones, encuadrar, y dibujar el motivo. Utilizo un lápiz de grafito, imaginando siempre el cuadro acabado.


contra el blanco

Empieza la lucha contra el blanco, tapando, y a la vez componiendo, buscando la atmósfera final, sin prisas.

Utilizo los colores que me van a servir prácticamente para todo el cuadro, blanco de titanio, tierra sombra tostada, marrón Van Dyck, y azul ultramar. Sólo me harán falta algún toque más de bermellón y amarillo cadmio.


modelando partes: la cabeza

Se trata de ir definiendo partes del cuadro, las más importantes. La cabeza, buscando el dibujo, la definición, con colores y sombras básicos. Muy importante, sin obsesionarme, se puede y se deberá ir modificando, no hay que buscar el final.


el torso

Se siguen trabajando por zonas. Esta vez, el torso, los hombros (muy importantes), los pechos, modelándolos con las sombras. No me preocupa el color. Estoy creando, a mi forma, a mi gusto, está tomando vida.


definiendo el cuerpo

Continuo con la definición del cuerpo, que va quedando delimitado, a base de dibujo, dibujo, dibujo ...


los pies, nuestra unión con la tierra

Los pies descalzos, captadores de la energía telúrica, unidos simbólicamente a las raíces, son protagonistas. Dibujo, dibujo, dibujo ...


las manos

Son unas manos poderosas, grandes, que aseguran el equilibrio de la composición. No importa que exista una oculta, ésta la compensa. Ya sabéis, dibujo ...


armonizando

Una vez hechas las partes, se visualiza el conjunto, que no se debería haber perdido, buscando la armonía de colores, a gusto del autor. En mi caso, suaves verdes y azules, poderosos marrones y definitorios "casinegros".


el final

Termino los tonos del cuerpo, suavizando, unificando. También termino el paisaje, muy utilizado por mí, neutro, que completa el todo.

Hay que saber acabar y poner el punto final a un cuadro. Te puede llegar a absorber, a querer seguir.

Firmo el cuadro, y le busco el título que lo originó. Una primera mujer, poderosa, única, hermosa. La llamaré LILITH, que es la primera mujer creada y la primera mujer de Adán. Diosa de la abundancia y la fertilidad.

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